Antonio Mundaca
Cuando fue suplente de su mamá Ángela Hernández Solís en la Diputación Local del Distrito XVIII, Paco Niño cobraba como diputado. Se inventó un puesto de Coordinador de Enlace Legislativo y de ahí como asesor recibió para su promoción personal todas las prerrogativas y recursos, tres años de publicidad ininterrumpida a cargo del erario y dos años con un ritmo menor cosechando los beneficios de constructoras con prestanombres y un grupo cercano que incluye a perredistas, petistas, izquierdistas, mentirosos, mercenarios, alchichincles y vendepatrias.
Todo con estrategia, publicidad y operadores salidos de una chistera. En esa lista se encontraba la cercanía con Benjamín Robles Montoya, a quien Paco Niño en la casa de don Gustavo Bravo solía hacerle grandes comilonas y fue centro de reunión de ilustres personajes: de Loma Bonita, Javier García Gamboa, suegro y operador de Movimiento Ciudadano; Jorge Orlando García Sánchez, entonces presidente de Santiago Jocotepec, contratista y político con cacicazgo en ciernes; Enrique Carvajal López, activista de Acatlán de Pérez Figueroa, la sombra de la que hablaré más adelante; y Amadeo Concha Hermida, activista de Cosolapa y después en cierto café de la plaza tuxtepecana sus constructores vasallos, sus presidentes aliados como Francisco Vicente Cruz “Chilolo” quien ha entregado a Paco Niño los recursos de Valle Nacional como han denunciado pobladores del mismo municipio.
Un grupo que se alimentó de las relaciones que Paco Niño hizo en el congreso local condicionando obras, pidiendo moches secretos, según cuentan varios constructores, en detrimento de su propia madre que acabó siendo diputada desde la oficina y sacrificada por las aspiraciones del pequeño vástago, cuyo objetivo es la presidencia municipal y de refilón una diputación federal que pueda medirlo en las urnas, por fin.
Hasta hace unos días el suplente de Paco Niño en los pasillos del poder apuntaban al hijo de Felipe Reyes Álvarez, todavía hace un mes, el 18 de febrero Paco Niño se perfilaba como un “candidato Juanito” que le daría la estafeta en un año y medio a Luis Felipe Reyes Álvarez Pitalua.
La estrategia “Juanito” se cayó después de una reunión que sostuviera Amador Jara Cruz, con el clan Murat en cierto lugar exclusivo en la ciudad de México. Paco Niño fue la moneda de cambio el distrito 01, revelaron los testigos.
El objetivo de esa reunión fue la planchada, frenar a Antonio Amaro, pero principalmente contrarrestar a Silvino Reyes, el suplente usado para contrarrestar la posible influencia de Niño Hernández en el municipio Tuxtepecano y descarrrilar el proyecto de Eviel Pérez Magaña, quien a pesar de que niega que Amaro Cancino es su hijo político, sí es su apuesta para que no se reviente la burbuja en su terruño, fue bajo su imposición que logró ser candidato a Antonio Amaro a pesar de ser un gran desconocido en Tuxtepec, o mejor dicho un gran conocido por su historial oscuro.
El suplente de Paco Niño será Enrique Carvajal López, cercano trabajador y operador de Gustavo Díaz Sánchez, el diputado local del distrito XXV que en su demarcación es temido, respetado por su uso de la fuerza, representante de la burbuja del ex gobernador José Murat. Carvajal López fue presidente interino en el trienio revuelto de Nicolás Villalva y fue acusado de ser un grupo de poder al interior del PRI regional que disputó los recursos públicos del municipio cañero.
Con la imposición negociada de Enrique Carvajal López le incrustan a Paco Niño a un priista, un troyano de la casa Murat que revela de nuevo a un Amador Jara como realmente es un servidor del muratismo y la izquierda como el gran negocio de las candidaturas y también revelan al verdadero Francisco Niño Hernández, un candidato que quiere el poder a como dé lugar, que se vende como candidato ciudadano pero lo mismo negocia su popularidad construida a billetazos diciendo es sobrino de Eviel Pérez, haciéndole comelitonas a Benjamín Robles, acercándose a panistas con Fernando Huerta, haciendo negocios con Amador Jara y al final, negociando con operadores de Murat, porque quiere ganar no importa como “haiga sido” .