Skip to main content

No perderás todo tu dinero del viaje en París. Y no ganarás un World Press. Y no tendrás tu primer libro de fotografías en blanco y negro, y no serás editor de foto en alguna agencia donde querrán duplicar tu jornada laboral para que puedas quejarte a gusto porque extrañas la calle.

Y no te dolerá la espalda por el peso del equipo. Y no podrás un día mandar la fotografía social al diablo y hacer de cuenta que lo tuyo era la moda, el glamour, el espectáculo, esas mentiritas que se dicen los fotorreporteros cuando llegan embarrados, sucios, golpeados, a su casa modesta, una noche de viernes, con el refrigerador vacío y la despensa sin hacer

Mónica Maristain

Deja una Respuesta