Diócesis ha incumplido con los heridos y las familias de los muertos de “La Barca”, llevarán caso a CNDH
- A un mes del colapso ocurrido en la cimbra de la construcción de la catedral de Tuxtepec, La Barca es ya un referente de impunidad en el municipio
- Sobrevivientes de la tragedia de “La Barca” denuncian negligencia y olvido de la diócesis
Karen Rojas Kauffmann
Tuxtepec, Oax.- Con la intención de abrir un diálogo claro, transparente y público, y esclarecer la condición en la que se encuentran los sobrevivientes del accidente ocurrido en la construcción de la Barca, la Comisión Regional de Derechos Humanos Mahatma Gandhi realizó ayer una rueda de prensa con los sobrevivientes de La Barca.
Durante la entrevista Graciela Zavaleta Sánchez, presidenta de la asociación civil, anunció que interpondrán una queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), para denunciar las omisiones y negligencias en las que ha incurrido la Diócesis antes, durante y después del desplome.
Zavaleta Sánchez exhibió además la indiferencia de las autoridades clericales, pues a pesar de haberles hecho la invitación formal a la conferencia con los medios de comunicación y el público en general, ningún representante religioso acudió al lugar. Por lo que la comisión regional advirtió un completo descuido de la situación económica, médica e incluso anímica de los empleados accidentados.
Con el brazo derecho enyesado hasta el codo, Alejandro Pérez Teresa cabo de obra desde 2010 abrió el diálogo. Admitió que en reiteradas ocasiones los inspectores del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) visitaron la obra. Lo sabe porque él mismo canalizaba al personal del IMSS a las oficinas del padre Alejandro Fernández o del ingeniero Wulfrano Barranco Gutiérrez, ambos encargados de la construcción.
Sin embrago, Pérez Teresa reconoció que pese a las visitas regulares, durante los seis años que duró el levantamiento de la nueva catedral, sólo siete empleados fueron asegurados.
A un mes del accidente, ninguna certeza
A un mes del colapso en la cimbra de la construcción de la catedral de Tuxtepec, La Barca es ya un referente de corrupción e impunidad en el municipio. Y ni la Diócesis, ni el IMSS ni la Fiscalía del estado de Oaxaca han dado explicación alguna.
Hasta el día de hoy las únicas certezas son que a excepción de las 4 personas que perdieron la vida, la mayoría de los lesionados presentó traumatismos craneoencefálicos severos y múltiples fracturas, muchas de ellas aun sin atender.
Por lo que las demandas más urgentes de los trabajadores accidentados fueron la atención y el seguimiento médico de cada una de sus lesiones, y que se transparente el destino del dinero que el pueblo de Tuxtepec ha donado a la Diócesis después del derrumbe, ya que todos coincidieron en haber recibido sólo el pago por dos semanas de trabajo y dos despensas raquíticas.
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