Mecanismo de Protección Federal quita seguridad a periodista tuxtepecano
- La penúltima vez que el periodista Carlos Abad fue amenazado por realizar su trabajo ocurrió en mayo de 2023, tras cuestionar 23 presuntas desapariciones que han ocurrido en Tuxtepec desde que empezó el gobierno de Salomón Jara Cruz. Las amenazas, documentadas por el Mecanismo Federal, no fueron tomadas en cuenta; con esta medida Tuxtepec podría convertirse nuevamente en una zona silenciada.
Antonio Mundaca /
Tuxtepec, Oaxaca.- El 26 de mayo de este año fue la penúltima vez que el periodista tuxtepecano Carlos Abad Domínguez fue amenazado por realizar su trabajo. En aquella ocasión cuestionó a los encargados de la Seguridad de Oaxaca sobre 23 presuntas desapariciones que habían ocurrido en Tuxtepec desde que empezó el gobierno de Salomón Jara Cruz.
Natalia Karina Barón Ortíz, Secretaria Ejecutiva del Sistema Estatal de Seguridad Pública e Iván García Álvarez, titular de la Secretaría de Seguridad y de Protección Ciudadana del estado de Oaxaca, visiblemente molestos, se negaron a responder los cuestionamientos del reportero y afirmaron que era un asunto de la Fiscalía General del Estado (FGEO) y ellos estaban en Tuxtepec, “para entregar patrullas”.
Dos horas después, Abad Domínguez recibió una llamada que quedó registrada en la grabadora de su teléfono: “bájale de huevos y deja de preguntar sobre las desapariciones en Oaxaca”. El último incidente se dio a principios de agosto, las cámaras de vigilancia de su domicilio registraron a las 00:30 de la madrugada a una persona que le tocó la puerta pidiéndole comida en una actitud sospechosa y en algo catalogado como una incidencia de seguridad, durante ese tiempo Carlos Abad había cubierto alrededor de 75 ejecuciones ocurridas en la Cuenca oaxaqueña, entre 2020 y 2023, que casi ningún medio de comunicación se atrevió a registrar.
Los guardaespaldas asignados al reportero desde mediados de 2020 fueron testigos de estos hechos que quedaron también registrados en sus bitácoras. Está información fue entregada al Mecanismo de Protección Federal para la evaluación de los riesgos de seguridad. Sin embargo, cinco meses después el Mecanismo le quitó las escoltas bajo el argumento de recorte presupuestal a pesar del aumento de violencia que los medios locales reportan, sucede en el norte de Oaxaca, la última una balacera en San Francisco Salsipuedes donde Abad Domínguez dio cobertura.
“¿Por qué las empresas de periodismo mandan a cubrir hechos violentos?” fue el cuestionamiento que le hicieron a Carlos Abad. “En mi medio se cubre lo bueno y lo malo que pasa, no nos callamos nada.. O no
quieren que informe eso, es lo que vivo a diario en mi región”, fue la respuesta que sostuvo le dio al organismo encargado de evaluar los riesgos.
La Cuenca, nuevamente zona silenciada
Visiblemente contrariado Carlos Abad sostuvo que el Mecanismo cometió varios atropellos que ponen en riesgo su vida y la de su familia, y convierten al norte de Oaxaca nuevamente en una zona silenciada con pocos periodistas dándole seguimiento a la violencia.
El periodista afirmó que el organismo federal no tomó el aumento de hechos que vuelve a poner en alerta a un municipio que durante cuatro años (de 2017 al 2020) fue el 50 más violento del país y el más violento de Oaxaca.
Además de él a otros dos periodistas de Oaxaca les fueron retiradas medidas de seguridad. Uno en el Istmo de Tehuantepec y otro en Valles Centrales, también se les bajó el grado de peligro, entre ellos se incluyó a la saxofonista María Elena Ríos, comentó el periodista.
A Carlos Abad se le asignaron escoltas cuando luego de cubrir alrededor de 500 ejecuciones en vía pública fue amenazado por el exedil Fernando Bautista Dávila y su nombre apareció en mensajes que enviaban por whatsapp presuntamente bandas del crimen organizado, “de todos esos que amenazaban por mensajes, mataron a casi todos, solo quedamos como 5 vivos”, lamenta.
“Yo sigo incorporado al Mecanismo, pero solo con botón de pánico, cámaras de seguridad, mallas, concertinas, chapa de seguridad y lámparas, ahora los Marinos o la Guardia Nacional harán rondines o pasarán lista en mi domicilio”, explicó.
Dijo que en 6 meses volverán a hacerle una revisión a su caso, pero lo que comentan internamente las personas defensoras es que lo más probable es que les quiten toda la protección y apoyos porque el objetivo es reducir presupuestos y entregarles las responsabilidades a los estados.
“El estado de Oaxaca no podrá hacerse cargo, sus policías no están preparados y las necesidades son otras, lo que sigue es que voy a tenerme que autocensurar como muchos de mis compañeros, es la repercusión de las medidas que tomó sin avisarnos la dependencia por mi propia seguridad”.
La Cuenca del Papaloapan registra tres periodistas asesinados en los últimos años que fueron ignorados por el Mecanismo de Protección Federal: Octavio Rojas, Armando Saldaña y Julio Valdivia y en cuyas muertes, según documentos de seguridad de Oaxaca y Veracruz, estuvieron involucrados actores políticos ligados al crimen.
Sin comentarios