Miguel Ángel Maya Alonso
A pesar de que la actual administración estatal, encabezada por Alejandro Murat Hinojosa ha presumido hasta el cansancio la inversión de miles de millones de pesos para la generación de energía en parques eólicos por parte de empresas extranjeras, estás han dejado violencia y muerte en contra de ambientalistas oaxaqueños.
Con 85 casos registrados, Oaxaca fue la entidad en donde más atacaron a ambientalistas del 2012 al 2019, y estos ataques se deben principalmente a la presencia de parques eólicos en la entidad, así lo determina el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda) y Cartocrítica.
El Informe Sobre la Situación de las Personas Defensoras de los Derechos Humanos Ambientales México 2019 detalla que a nivel nacional del 2012 al 2018 se registraron 460 sobre ambientalistas, 175 de ellos fueron amenazas (38 por ciento), 84 agresiones físicas (18 por ciento), 82 casos de criminalización (17.8 por ciento), 70 de intimidación (15.20 por ciento) y 68 casos de homicidios (13 por ciento). En el 29 por ciento del total de casos, las agresiones ocurrieron en proyectos de energía, especialmente relacionados con plantas hidroeléctricas (66 casos) y eólicas (53 casos).
“Las entidades federativas donde existe el mayor número de ataques en el periodo indicado (2012-2018) son Oaxaca, con 79 ataques, Sonora con 49 y Estado de México con 48 casos de agresiones. Los estados que menos ataques tuvieron en el mismo periodo fueron Nuevo León con un ataque y Tlaxcala con un caso de agresión. Por otro lado, no se registraron agresiones en Aguascalientes, Querétaro, Tamaulipas y Tabasco”, señala el informe.
Oaxaca ha sido la entidad federativa con mayor número de ataques durante estos años, específicamente la concentración de los ataques se ha ubicado en Juchitán de Zaragoza, donde las agresiones se han producido en un contexto de la construcción de proyectos energéticos, específicamente de generación de energía eólica, revela el documento.
Los años en los cuales Juchitán de Zaragoza tuvo un mayor número de ataques fueron 2013 y 2014, con un total de 28 y 20 ataques respectivamente. “Es importante mencionar que la zona del Istmo de Tehuantepec es uno de los sitios con mayor potencial eoloenergético. Desde 1994 se construyó la primera central eoloeléctrica. Actualmente existen 28 parques eólicos para suministrar energía a un grupo de grandes empresas o industrias”, afirma el informe publicado el 17 de marzo del 2020.
Del periodo del 1° de enero al 31 de diciembre de 2019 se registraron 39 ataques a personas defensoras de derechos humanos ambientales, ubicados en 17 de las 32 entidades federativas. Oaxaca es la entidad con el mayor número de ataques registrados, con seis.
Le siguen Puebla, Morelos, Chiapas y el Estado de México, cada uno con cuatro casos respectivamente; Chihuahua con tres casos y Jalisco, Ciudad de México y Zacatecas con dos casos. En el resto de las entidades federativas como Colima, Guanajuato, Guerrero, Nuevo León, Quintana Roo, Veracruz, Sonora y Yucatán, se contabilizó una agresión.
“En Oaxaca, la mayoría de los casos se relaciona con conflictos territoriales por invasión de terrenos para la tala ilegal de árboles. También se registró el asesinato de Luis Armando Fuentes Aquino, defensor de derechos humanos, en defensa del territorio del Istmo de Tehuantepec e integrante de la Comisión en Defensa de la Tierra y el Territorio de la Zona Oriente del Istmo”, concluye el documento.