- Heber tenía 42 años cuando lo asesinaron. Hoy, su esposa y sus dos hijos tienen medidas cautelares y viven alejados del resto de la familia. Irvin Damián López Vásquez, su hermano menor también de oficio periodista, ha exigido en reiteradas ocasiones a las instancias jurídicas hacer bien su trabajo porque a un año del asesinato, el caso sigue sin resolverse.
Diana Manzo / Istmopress
Juchitán, Oax.- Han pasado 365 días desde que Heber López Vásquez ya no convive con su familia, este vinculo que tenía el periodista y dueño del portal de Noticias Web se rompió la noche del 10 de febrero del 2022, cuando lo asesinaron en su oficina, ubicada a dos cuadras del centro de Salina Cruz, en el Estado de Oaxaca, y desde entonces la anhelada justicia aún no llega.
“A Heber le robaron el sueño de ver crecer a sus hijos “dice entre voz quebrada su hermano Irvin Damián López Vásquez, también periodista, quién en reiteradas ocasiones ha solicitado a las instancias jurídicas hacer bien su trabajo.
De 42 años de edad, Heber tenía 18 años ejerciendo el periodismo, y era el hijo mayor de sus tres hermanos, su hermano menor, Irvin le heredó el gusto por el periodismo desde hace 12 años.
La esposa y sus dos hijos de Heber tienen medidas cautelares y eso significa que viven en un lugar alejado de su familia, lo que ha roto toda relación con la familia del comunicador, que era su fortaleza.
“ No te puedes imaginar cuando nos hace falta mi hermano”, dice Irving al recordar que todos los días se reunían para platicar y también contar sus planes que le fueron arrebatados cuando le quitaron la vida.
A un año de su crimen y recordar el 10 de febrero, es una fecha que no desearía vivir ningún integrante de la familia del comunicador, porque significa tristeza, enojo, e impotencia.
“No quisiera que el 10 de febrero llegara, este día no lo voy a olvidar nunca más, porque este día me quitaron a mi hermano, le quitaron a mi mamá a su hijo y le quitaron a sus hijos a su padre y a mi cuñada a su esposo”, señala su hermano.
Aunque han recibido el acompañamiento de las instancias jurídicas, el coraje por la falta de justicia es notorio, aún está pendiente la audiencia intermedia.
Para su familia todavía es desconocido e inexplicable quienes tuvieron los escrúpulos para matarlo y robarle el sueño de seguir haciendo lo que le gustaba, ser reportero.
A Heber lo distinguían porque siempre llegaba a las coberturas con su bolsa tipo cangurera, en donde guardaba su cámara, grabadora y micrófono. Los temas que cubría eran general, sin embargo, en los últimos días había publicado lo relacionado con el rompeolas que se construye en la agencia municipal de Salinas del Marqués, una de las obras que forma parte del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec.
Fuerte y Tenaz era Heber, así lo recuerda Irving, quién lleno de impotencia y coraje, recalca que lo único que exige es justicia para su hermano, quién no pidió morir, sino lo mataron.
“A Heber le truncaron el sueño de ver crecer a sus hijos, de verlos como unos profesionistas, eso era lo que quería mi hermano, y mira, ahora ya no está, y sus presuntos agresores no reciben la justicia anhelada, seguimos esperando”, señala.
Para honrar su memoria, su familia le dedicará una misa como recuerdo, sin olvidar que la justicia está pendiente.
“En mi casa nos falta un integrante, Heber no pidió morir, y la gente que lo mató merece todo el castigo, exigimos como familia justicia para mi hermano, justicia para el amigo, para el comunicador, para el hombre que tuvo un sueño y a quién se lo arrebataron esa noche, ese jueves 10 de febrero del 2022”, concluyó.
Una publicación de http://www.istmopress.com.mx/istmo/le-robaron-a-heber-el-sueno-de-ver-crecer-a-sus-hijos-familiares-exigen-justicia-a-un-ano-del-asesinato-del-periodista-oaxaqueno/