- En las semanas previas a su desaparición, María denunció haber sido víctima de acoso e insultos en redes sociales por su condición de mujer trans.
Texto: Karen Rojas Kauffmann/
Oaxaca de Juárez.- María Mendoza Lucas, activista trans y defensora del territorio en Oaxaca continúa desaparecida. Según información de la organización Acompañamiento Jurídico y Psicológico por la Dignidad Disidente (COJUDIDI), la última vez que María fue vista, fue el 27 de septiembre de 2025, en Cholula Puebla, durante su viaje de regreso a la ciudad de Oaxaca.
Sandra, una amiga de la activista desaparecida, en entrevista con EL MUROMX y que por seguridad pidió que se resguardara su identidad, aseguró que en diciembre de 2024, María Mendoza Lucas había sido agredida sexualmente y fue hospitalizada por varios días al presentar múltiples fracturas en las costillas.
“La golpearon mucho, me dijo que había pasado varios días hospitalizada de lo grave que se vio. Cuando nos encontramos seguía muy lastimada, tenía dificultad incluso para caminar. Le pregunté si había denunciado, pero me dijo que no”.
María, es una mujer trans defensora de derechos humanos, que ha acompañado activamente causas sociales en Oaxaca, incluyendo la defensa de los pueblos mazatecos de Eloxochitlán de Flores Magón, la lucha contra la gentrificación y la promoción de la medicina tradicional. Su labor la ha expuesto a múltiples riesgos que se agravan por su identidad de género.
Integrantes de la Red Defensoras Dh México y otras organizaciones exigieron a las autoridades de Puebla y Oaxaca, una búsqueda inmediata y en vida, con enfoque diferencial y perspectiva de género, ya que “su trabajo como activista la ha expuesto a múltiples riesgos que se agravan por su identidad trans”.

Según información de la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas Desaparecidas para el Estado de Oaxaca, la defensora de 31 años vestía una blusa color verde, pantalón de mezclilla color negro, tenis negros y gorra roja. Como señas particulares presenta una cicatriz pequeña en el pómulo izquierdo.
En las semanas previas a su desaparición, María denunció haber sido víctima de acoso e insultos en redes sociales por su condición de mujer trans, aseguraron integrantes de COJUDIDI.
Doble discriminación y revictimización institucional
Tras darse a conocer la desaparición de Mendoza Lucas, activistas de los dos Estados urgieron a las autoridades a trabajar de forma interinstitucional. Señalaron además que en algunas fichas de búsqueda, las autoridades colocaron el nombre de Antonio, anterior a su transición de género.
Compañeras, organizaciones LGTBI+ y organismos de derechos humanos en Oaxaca, exigieron que las autoridades respeten el nombre con el que María se identificaba, “incluso después de su desaparición, las instituciones deben resguardar el nombre y la identidad de género al que se autoadscribe la persona que ahora es víctima. No hacerlo puede causar dolor adicional a los seres queridos y dificultar los esfuerzos de búsqueda al generar confusión o desinterés entre la población”, aseguró Sandra.
Explicó que María había sufrido varias acciones de discriminación y revictimización institucional. “Cuando fue agredida sexualmente, María no quiso denunciar porque no confiaba en las autoridades. ¿Cómo voy a denunciar si no tengo INE, no tengo acta de nacimiento, no tengo ningún documento, me dijo. Ella es muy crítica”.
Sandra aseguró que María también había padecido discriminación por ser una mujer indígena. “Su familia la rechazaba porque en muchas comunidades de la sierra mixe de Oaxaca, de donde era originaria, las personas trans no son aceptadas”.
Entre las colectivas y organizaciones defensoras de derechos humanos que han exigido acciones inmediatas y coordinadas de los dos Estados para localizarla con vida a María, así como a las autoridades federales, destacan Rebeldía Resistencias, Consorcio Oaxaca, Educa y la Red Nacional de Abogadas Indígenas.


