A principios de diciembre Paco Niño se vendía a los panistas como la mejor de sus fantasías. Ahora se sabe que se inscribirá como candidato del PAN a la presidencia municipal de Tuxtepec para competir como candidato común por dicho instituto político. En aquella “música para camaleones” que hoy se replica, se mencionó que Paco Niño tenía a los panistas de peleles. Tres meses después y a semanas de que inicie el proceso electoral se confirma: Los panistas se adhieren al Proyecto Boy pendientes de unas migajas.
ANTONIO MUNDACA
Paco Niño trae de pelele al Partido Acción Nacional (PAN) en Tuxtepec. Les ha vendido la idea a golpes de fiestas en el Salón Premiere , cervezas de cumpleaños y reuniones en la casa de Costa Verde , que es el abanderado de la coalición del agua y el aceite que llegó al poder en Oaxaca en el año 2010 en forma de alianza electoral. Y se las ha vendido bien, aunque el Dirigente estatal Juan Iván Mendoza, Jorge “El coco” Castillo y el ex gobernador Diódoro Carrasco, prefieran en corto a Rodrigo Bravo Guzmán o cualquier otro que lleve sangre panista, o una priista que los iguale.
Niño Hernández ha jugado bien sus cartas y ha podido hacerlo porque los panistas de Tuxtepec, han sido incapaces de reponerse de sus pérdidas. Anquilosados de su glorioso pasado regional, se han envilecido en las pequeñas dádivas. En las grillas de café, en las banderitas azules danzando en las calles sin estructura, dejando ir a sus activos, sus reactivos, ahora deben de conformarse con Paco Niño porque no tienen a nadie, así de dramático, así de drástico, así de triste.
Hoy los panistas de prosapia, ex diputados, ex candidatos, alzan la manita huesera para ser concejales, cargamaletas, levanta manos, con tal de estar en la futurísima lista de regidores de un proyecto que aún no cuaja. A pesar de que la elección municipal está a meses , el debate en las reuniones entre ellos no es encabezar un proyecto ganador emanado de sus filas; es quedarse con lo que hay. Supervivencia política, solo para eso le alcanza al PAN en el 2016.
Paco se ha vendido bien a unos compradores de cualquier fantasía: hoy se sabe que el presidente del PAN municipal Francisco López Estrada a hurtadillas lo visita para hablarle mal de Alfredo Ahuja, y hacer reuniones que unan al panismo, siempre entorno a Paco Niño. O se sabe por los propios paquistas,que Yvette Ramón ya apostó su joven capital político para ser Síndica Hacendaria, o Graciela Arano solo pide una Regiduría pequeña , según sea la voluntad de Paco Boy, o se sabe María de Jesús Mendoza se reúne en Oaxaca con el Niño para dejar a todos fuera , usando la estrategia que las regidurías que toquen, las impondrá el Comité Ejecutivo Estatal y en eso ella lleva mano. O que Paco Niño rechaza todo lo que huela a Huerta, a menos que le entre con algunos millones para sobrellevar la dura campaña.
Ingenuos e ilusos, por no decir ambiciosos, los panistas tuxtepecanos se arriman al proyecto Boy pendientes de unas migajas, porque lo merecen, porque solo para eso les alcanza después de una derrota , tras otra y las divisiones internas que los han hecho incapaces de cuajar un proyecto ganador. Paco Niño es lo único que tienen los panistas.
Ni los Larios. Ni los Guerra. Ni los Ahuja. Ni los Huerta. Ni los Mendoza. Ni los Arano. Ni nadie. Un panismo sepultado por la izquierda más mafiosa , por el bostezo ridículo que le apuesta al voto ciudadano de un candidato que perdió por casi 12 mil votos contra el peor de los priístas; y por dignidad o para engaño y paz de sus seguidores, les ofreció el discurso de las urnas quemadas.
Un panismo que una vez fue grande en la región ahora en manos de un Niño camaleónico , que a meses de que se consume la candidatura ya sabe qué lugar tendrá el PAN si llega a ser gobierno: el mismo lugar que le dio Barrera Mujica en 2010 y Pedro López en 2013. Porque Paco Niño es lo único que tienen los panistas y nada más.
Paco Niño ha tendido los puentes con las nuevas tribus panistas en los últimos meses en silencio dándoles el valor que se ganaron cuando se olvidaron de sus votantes y dejando ir a sus líderes morales. Ahora solo quedan los panistas paquistas que ya olvidaron cuando le quitaron el poder al PRI en 1995 en tiempos de Alfredo Ahuja. Panistas que ahora olvidaron su abolengo, su ideología y negocian con el candidato de las eternas encuestas que no ganan elecciones. Panistas versus Paco Boy que ya olvidaron que apenas hace tres años en la Cuenca del Papaloapan eran una potencia electoral en Oaxaca con cuadros competitivos.
Hoy con poco, Niño Hernández los ha convencido que no merecen más que un par de regidurías, unas cinco direcciones y tendrán el honor, si bien les va, quieran o no, de volver al poder cuando él tome protesta como presidente municipal. Porque Paco Niño es lo único que tienen los panistas y nada más.
Paco Niño les ha dado cebito a los conejos azules y ellos han picado en el anzuelo. Peces flacos, pepescas gordas, charalitos en crecimiento en busca de un huesito que bien pueda alcanzar para fingir una carrera política y creer con la demagogia completa que se hace democracia desde un puesto de rastro o de panteones.
Una dirección o alguna migaja del pastel mayor que Paco Niño ya se saborea con sus constructores afines y Amador Jara, y Rey Morales y todos esos líderes advenedizos de la izquierda que lo mismo han servido a Ulises Ruiz, que ha José Murat o Jorge Franco o al PRI o a la ruta del dinero, y hoy Paco Niño , los pasea para que lo vean como un nuevo mafioso del clan.
Paco Niño es lo único que tienen los panistas. Su nueva deidad. ¿ O tienen más?
Publicado: 9 Mar de 2016