Jesús Jiménez Oaxaca de Juárez /ADN Sureste
20 de marzo. A pesar de haber provocado serios problemas en el Tribunal Superior de Justicia de Oaxaca, en donde los trabajadores llevan dos días en paro de labores ante la falta de condiciones ya que no cuentan con suministros ni instalaciones adecuadas, el ex presidente de esta instancia Raúl Bolaños Cacho Guzmán, fue premiado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, al proponerlo como cónsul general de México en el consulado de Sao Paulo, en Brasil. El año pasado, el 6 de diciembre, Cacho Guzmán renunció a la titularidad del Tribunal en medio de denuncias por incumplimiento de amparos, por lo que después de rendir un informe que se llevó a cabo en la sala de juntas de esta instancia, presentó su renuncia. Incluso, fue promovido un juicio político en su contra en la Cámara de Diputados, además de una demanda de amparo en el Poder Judicial de la Federación por el delito de ejercicio indebido de funciones. El conicto se generó por la forma en que llegó a la titularidad del Tribunal, ya que en 2009 se le había autorizado su petición de jubilación de forma voluntaria como magistrado, sin embargo, regresó como presidente interino el 13 de marzo de 2017. Los trabajadores también denunciaron que no se tuvo transparencia por el retiro de 70 millones de pesos que hizo sin consentimiento de la Secretaría de Hacienda del Impuesto Sobre la Renta (ISR), lo cual fue retenido a los trabajadores en 2012, 2013 y 2014. Asimismo, generó controversia al impulsar la desaparición del Consejo de la Judicatura, para crear la Junta de Administración, Vigilancia y Disciplina del Poder Judicial del Estado de Oaxaca. Su hijo, Raúl Bolaños Cacho Cué, actualmente es senador de la República, quién asumió la curul como primera minoría tras perder las elecciones el año pasado frente a Salomón Jara Cruz- es su principal promotor, aunque durante su campaña llamaba a los oaxaqueños a “mandar a la chingada a Morena”. También se desempeñó como secretario particular de Alejandro Murat en el Infonavi
