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Luego de que un juez federal concedió un amparo que dejó sin efecto la puesta en operación de los Organismos de Certificación, Unidades de Verificación y Laboratorios de Prueba a través de los cuales el pasado gobierno federal intentó permitir la producción de mezcal en Aguascalientes, Estado de México y Morelos, el productor oaxaqueño y ex presidente del Patronato Nacional de la Industria del Mezcal, Plácido Hernández Hernández, llamó al gobierno federal que encabeza Andrés Manuel López Obrador a revisar y dejar sin efecto, también, la Denominación de Origen (DOM) que le fue concedida a esas tres entidades en 2018 y que actualmente se encuentra en litigio.
Hernández Hernández indicó que las anteriores autoridades federales, durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, concedieron DOM basadas en acuerdos políticos o cupulares, sin tomar en cuenta la normativa ni los antecedentes históricos de municipios y estados, requeridos para garantizar la elaboración de una bebida de calidad.
Ante ello, el productor indicó que en esta nueva etapa “de combate a la corrupción”, la Secretaría de Economía debe limitarse a dejar con la Denominación del Mezcal a las cinco entidades que recibieron tal certificación en 1994 y que son Durango, San Luis Potosí, Guerrero, Zacatecas y Oaxaca.
Además de Oaxaca, Durango, San Luis Potosí, Guerrero y Zacatecas, los estados que pueden explotar legalmente el nombre de la bebida espirituosa son Michoacán, Tamaulipas, Puebla y Guanajuato debido a modificaciones en la DOM promovidas durante los últimos 25 años.
Luego, Hernández indicó que en el resto de los municipios y entidades del país en los que se producen bebidas derivadas de las más de 200 especies de agave que existen en el país, las autoridades deben implementar mecanismos para crear nuevos nombres con los cuales se identifiquen los productos de cada zona, algo similar a lo que ocurre en Francia, donde el país se divide en regiones vinícolas, cada una con su propia marca.
“Debemos checar las cosas a fondo, desde que se dieron las Denominaciones de Origen a Michoacán y a Puebla, en su antesala, y posteriormente, (cuando) se pretendió otorgarla a Aguascalientes, Morelos y Estado de México.
“Debemos checar bien cómo se dieron estas denominaciones de origen, qué tratos hubo con el gobierno, qué tratos hubo con la administración pasada”, apuntó.
–¿Es decir, el fondo es ver a cambio de qué se dieron estas denominaciones de origen, más que impedir el funcionamiento de Organismos de Certificación?
–Sí porque las DOM son reguladas desde las entidades internacionales; para cumplir con una norma de DOM se especifican los lugares, no es tan fácil y, por ejemplo, en México, se dan las denominaciones de origen por cuestiones mercantiles o hasta políticas. Ejemplo de ello es que durante el sexenio pasado, quien era parte del Consejo Regulador del Mezcal era el hermano de Emilio Lozoya (ex director de Pemex); entonces, creo que por eso se abrieron muchas denominaciones de origen.
>Ahora que cambia el juego con Morena hay un parteaguas; hubo muchas cosas que fueron corrupciones que hay que limarlas y hay que velar por los intereses de los pueblos originarios y de la gente que trabaja el mezcal.
–¿Que entidades, desde su óptica, son las únicas que deberían pstentar la DOM?
–Desde 1994 se convocó a los estados que quisieron estar dentro de la DOM. Si nosotros retomamos la historia, todo lo que se produce en México era vino mezcal; de hecho, el Tequila es un mezcal, pero optaron por ponerle Tequila; cerraron el ciclo como Tequila en su zona y nunca quisieron extenderse; para hacer más rico a México, donde se producen más de 200 tipos de agave, podemos llamarle (a cada zona) por su propio nombre, como es el caso del Tequila, el Mezcal, Sotol, Bacanora y Refino.
–Ahí es donde debemos tomar en cuenta que las Denominaciones de Origen deben tener su propia ética para que el producto tenga carácter; no podemos darlo, como sucedió en el sexenio pasado, que se daban por cuestiones política. Si el Tequila tomó su nombre en su círculo y el Mezcal también tomó su nombre y su círculo, no se puede llamarle así a un producto que esté fuera de la zona.
Hernández indicó que las pretensiones del pasado gobierno federal, de extender a diversas partes del país la explotación del nombre Mezcal, atenta contra las normas internacionales de Denominación de Origen, pues éstas precisan que cada producto se debe elaborar en zonas específicas.
“Es como en el caso de los vinos (en Francia); por ejemplo, se dan en ciertas zonas y se llaman Coñac y en otra zona se llama Armañac; debemos llamarlos por su propio nombre y la Denominación de Origen del Mezcal se tiene que dejar como era en 1994”.