Cuando se trata de fluidos corporales, aunque resulten desagradables, tenemos que estar muy atentos a ellos, ya que nos dicen mucho sobre nuestro estado de salud. No son los temas más agradables para conversar en la mesa familiar, y ciertamente podemos causar rechazo si lo hacemos en público, pero de hecho es muy importante estar alerta y saber interpretar lo que nuestro cuerpo nos dice.
Fuente:BBC