Para pocos medios de comunicación locales es un secreto que Nazle Sacre ha sido un comodín en temas de cultura, organización de eventos, cabildeo con publicidad y relaciones públicas en la administración municipal de su primo Antonio Sacre. Llegó a Tuxtepec en 2014 proveniente de Xalapa con la misión de hacer negocios con la Casa de la Cultura “Víctor Bravo Ahuja” y cuidar la espalda para la familia.
Llegó precedida del escándalo. Acusada de uso indebido de recursos en el gobierno de Fidel Herrera cuando se desempeñó como Directora General del Museo Interactivo de Xalapa, la leyenda de prensa en la capital veracruzana cuentan de roces con los medios críticos y de pulcritud en el trato para sus medios escogidos.
Como directora del recinto cultural ya se ha visto enfrentada con Finanzas del gobierno oaxaqueño: un cobro de impuestos por espectáculos traídos a Tuxtepec ha sido la causa. Nazle Sacre operadora de confianza del munícipe ahora funge como la Directora de Comunicación Social aunque no aparece en el organigrama, de facto ella se ha encargo de organizar los informes de gobierno y ha impulsado una nueva relación de medios apretando el pago de sus facturas y sus pasivos. Fue sombra de Marcos León Martínez, el ex director de comunicación social que hasta hace unas semanas fungía gris en el cargo rebasado por las deudas del municipio y la falta de control en la información del ayuntamiento donde a tiro por viaje se viven las filtraciones.
Ahora Nazle Sacre tiene el control del área y en la recta final se ha convertido en una metafuncionaria con brazos extendidos en el trato con la prensa y en la organización de eventos, útil para su primo ha sido su habilidad para el jineteo de los recursos.
