Heliodoro Díaz Escárraga se ha convertido en un caso emblemático donde la lealtad sirve para dos cacahuates y cuando en los compromisos con su patrón (llámese gobernador en turno) pesan más los errores de sensibilidad y el escarnio público, como aquella vez que presumió de regalo a su hijo el 27 de diciembre de 2014, cuando en su perfil de Facebook dio de regalo navideño a su hijo de un automóvil de lujo alemán, último modelo, marca Porsche y de color amarillo, con valor aproximado de $1,400,000.00 pesos. El regalito al junior le costó su puesto como coordinador en Infonavit en la zona sur, y a pesar de eso, fue premiado con una candidatura a diputado federal en 2015 por su partido. Tras la derrota electoral pensó que la chamba la tendría segura en el gobierno de Alejandro Murat.
Ahora ha quedado fuera del Gabinete Legal, aunque su nombre sonó para ocupar el cargo en la Secretaria de Seguridad Pública por varios meses e inclusive, creído de dicha posición, armó un equipo de colaboradores que ya se sentían funcionarios, y tras conocer las designaciones de Murat acabó por darles motivación en redes sociales a los desilusionados seguidores del ex diputado federal, ex Presidente de la Cámara de Diputados, ex dirigente del PRI y ex Secretario General de Gobierno de Oaxaca con Ulises Ruiz Ortiz, algunos dicen que el sello de URO acabó pesando en su designación como secretario, pero eso es un pretexto que seguramente entiende el viejo lobo priista, porque si algo tiene el nuevo gabinete es a ulisistas y viejos operadores a su merced.