Felipe Reyes Álvarez acudió ayer a Tuxtepec a respaldar a Paco Niño en su nueva aventura como regidor y entre broma y broma dijo a los reporteros que al término de la conferencia Niño Hernández los invitaría a comer con motivo del día del periodista, a lo que el ex candidato a la presidencia tuxtepecana respondió en tono de guasa: -yo no recibí bono- el gesto adusto de Felipe Reyes dejó un poco las risas y rápidamente cambió el tema.
Esta anécdota de la política tropical viene a tema después de que el día de ayer en la ciudad de Oaxaca, el diputado plurinominal del PRD “Donó su bono navideño como diputado”-que de paso asciende a 357 pesos de ley, además de 150 mil de “regalito” para gestiones- al hospital civil “Aurelio Valdivieso”. Todo eso estaría digamos bien, sino fuera porque el apoyo a la salud de su bonito fue en especie –probablemente facturables- de 23 colchones, cuando el hospital necesita un mínimo de 80 para atender la demanda.
Haciendo cuentas el apoyo del diputado cuenqueño fue de 46 mil pesos, suponiendo compró colchones de a 2 mil. Seguramente dirá que debe repartir todo el bono en muchos ciudadanos y que las críticas a su codez y a su visión humanitaria le hacen lo que el viento a Juárez, lo que sí no se vale, es tanta presunción, porque hermanita de la caridad nunca ha sido el cacique perredista de Loma Bonita. ¿Y los 400 mil pesos restantes adónde los habrá donado?