En medio de acusaciones entre ambos diputados federales, enfrentan como miembros de “la burbuja” Ulisista acusaciones de enriquecimiento ilícito y asesinato de personas por motivos políticos.
Antonio Mundaca @amundaca
TUXTEPEC, OAXACA.- El día 9 de enero del año pasado, Martin Vázquez Villanueva, entonces Secretario de Salud, celebraba a las enfermeras y esperaba al anterior gobernador del estado en el istmo de Tehuantepec, estaban en el escenario los aspirantes a la gubernatura que Ulises Ruiz había nombrado “aspirinas”, entonces le ordenó a él y a los demás la llegada de Eviel Pérez Magaña, su delfín, para quien desde el 2009 el aparato de gobierno trabajaba a favor , denunciarían los mismos priistas, el mensaje no intentó ser más elocuente: que lo esperaran cual si fuera ya el gobernador escribieron entonces medios estatales, antes de decidir no esperar demasiado al delfín y entrar al auditorio sin él. Martín Vásquez Villanueva deslizó: “Para qué esperar al rival más débil”. Todos rieron catárticamente.
Eviel llegó cuando el acto ya había comenzado y hubo un aspirante que cruzado de brazos lo ignoró olímpicamente para no saludarlo, empezaría ahí una ruptura en el PRI en todo el estado, propiciada por el propio gobernador que hoy ante la debacle de la elección perdida se mantiene ahora bajo el mismo factor: Eviel Pérez Magaña.
El 17 de febrero del 2010, Raúl Rodríguez Cortés columnista de El Universal, publicaba en su columna Gran Angular: “A más tardar este fin de semana deberá definirse la candidatura del PRI al gobierno de Oaxaca. Todo parece encaminarse a la ruptura. Ni el diputado federal Jorge Franco, ni el ex alcalde oaxaqueño José Antonio Hernández Fraguas parecen dispuestos a respaldar al también legislador Eviel Pérez Magaña”.
El miércoles 24 de febrero, en un foro preparado propagandísticamente para Eviel Pérez Magaña, centenares de priistas se sumaron a la “cargada”, el diputado federal aprovechó su informe de actividades legislativas para ser presentado ante Oaxaca y el país como el virtual candidato del PRI a la gubernatura del estado, las “aspirinas” tricolores que como él , peleaban la candidatura, Adolfo Toledo, Martin Vázquez Villanueva, José Antonio Hernández Fraguas, José Antonio Estefan Garfias y Jorge Franco no se presentaron en una clara muestra de rechazo a lo que llamaban la imposición de “ El diputado Pérez”,
El ahora líder cenecista y senador Adolfo Toledo infanzón decía al periódico Reforma el 26 de febrero “ No soy comparsa de nadie” aludiendo a una presunta falta de preparación académica del entonces “ Delfín” de Ulises Ruiz.
El 27 de febrero, Jorge Franco Vargas haría una rueda de prensa donde aseguraría que para no ser punto de confrontación, por su participación en los hechos del 2006 se retiraba de la contienda interna del PRI a la gubernatura del estado. Habría una guerra tras bambalinas a lo que la gran mayoría del PRI-Gobierno llamaría “ La traición de Ulises” al que había sido su mano derecha desde que había sido senador, candidato y después gobernador por Oaxaca.
Sin embargo Jorge Franco daría dos coletazos que marcarían el discurso de la actual confrontación que mantiene con Eviel Pérez, por la dirigencia “ no son equitativos los procesos porque siempre existen militantes del partidos, que tienen instrumentos que le han hecho llegar” y diría “ el 4 de julio el PRI sólo tendrá mi voto como militante”, la frase rotunda la dejó sentir en el proceso electoral donde sostienen fuentes del PRI regional no movió el aparato del partido que conocía desde el 2004 cuando había sido secretario de gobierno, por esto hoy un PRI dividido pediría su cabeza, otras fracciones acusaría a Eviel Pérez de soberbia al no acercarse a Franco Vargas por sentir el respaldo completo de Ulises Ruiz.
A finales de febrero las “aspirinas” ya habían sido planchadas por el dedazo de URO. El 22 de marzo al estilo del viejo régimen del PRI , los ex aspirantes ulisistas le entrarían al proceso de “unidad”, al cual tras la derrota evidenciaría muchas de las fracturas al interior del partido que se venían arrastrando desde hace un año y ante la pérdida del poder estatal y los beneficios del presupuesto público , acabaron saliendo a luz las promesas incumplidas tanto a las aspirinas como a diversos militantes tricolores que habrían apostado por Eviel Pérez.
También salieron a relucir la “venta” de candidaturas a presidencias municipales donde en la cuenca existieron casos, señalan militantes donde por dinero incluso fueron candidatos pocos idóneos , decisión que fue tomada al interior del equipo del ex candidato del PRI, Eviel Pérez Magaña para financiar su campaña.
Tras la derrota ungirían a Eviel Pérez presidente del PRI 11 días después de la elección en medio de un debate y acusaciones de que en su elección no habría habido quórum de delegados requeridos ,sin embargo habría sida avalada su designación para mantener el aparato de Gobierno de Ulises Ruiz, que entonces amenazaba con ser desmantelado por el nuevo gobierno, desde la cuota de poder del PRI y con el discurso de “ primera fuerza política” habrían encomendado a Eviel Pérez “ reconstruir” al PRI oaxaqueño rodeado de los mismos funcionarios que acompañaron al ex mandatario estatal.
Al inicio de su gestión como dirigente Eviel Pérez habría dicho que pediría la expulsión por traición de José Murat Casab, sin embargo misteriosamente cesaron los embates en octubre de este año María de los Ángeles Nivon, publicaría en su columna de tres estados del país tener en su poder una grabación donde Eviel Pérez admite haberse reunido con Murat y haber pactado la no expulsión del ex mandatario oaxaqueño de ese instituto político. Pérez Magaña señala, escribe Nivon, que hay un “acuerdo político” y que no habrá expulsión por falta de sustento jurídico y la demanda ya había fue archivada.
La pugna que viven actualmente ambos “lideres” del PRI estatal aún no se sabe los alcances ,mientras los bandos se denostan en acusaciones, afirman al interior del gobierno del estado el PRI intenta desestabilizar a Oaxaca a través de sus bastiones, lo evielistas acusan a Franco de querer entregar el partido al gobierno estatal y de no haber apoyado “al delfín” en la campaña política, además de fomentar la división al interior de dicho órgano político al pedir nuevas elecciones y presentarse como presidente estatal con licencia, los franquistas acusan a Eviel de no haber garantizado nunca la unidad y que muchos de los 600 mil votos se vendrán abajo por falta de capacidad para generar acuerdos políticos, además de que afirman detrás de Eviel Pérez sigue estando el grupo “ la burbuja” como se le conoció en el sexenio a la gente cercana de Ulises Ruiz ( donde también estuvo Jorge Franco) el cual según la asociación civil Servicios para una Educación Alternativa (Educa) documentada en la revista Proceso (29 marzo 2010) que sólo entre 2006 y 2007 fueron detenidas en el estado más de 500 personas, que 26 murieron durante el conflicto de la APPO y que otras 20 fueron asesinadas por motivos políticos.