Mecánica de la Censura

Los señores feudales de Veracruz y Oaxaca

Javier Duarte de Ochoa en Veracruz y Gabino Cué en Oaxaca, llevan tres años en el poder y sus estilos de gobernar ya han marcado a estos dos estados del sureste, se convirtieron  en gobernadores feudales: autoritarios, represores, camaleones, con vocación por la censura  y piel rala a la crítica, enfrentan la segunda mitad de su mandato con grandes y profundas contradicciones sociales.

ANTONIO MUNDACA/ @amundaca

Oaxaca y Veracruz han compartido desde la fundación del país  una frontera estratégica para todo tipo de intercambio comercial.  Por casi un siglo también compartieron ser gobernados por el PRI hasta que en 2010  llegó a Oaxaca una alternancia gatopardista, con priistas inquistados en el gobierno y  una izquierda arrojada a sus intereses particulares, en Veracruz se le dio continuidad a la ola roja a pesar del saqueo de dinero público, los desaparecidos y los territorios controlados por el narcotráfico.

La unión de ambas entidades en la cintura de México enlaza al océano pacifico con el golfo de México a través del Istmo de Tehuantepec y los territorios de la ventosa en Juchitánn y el polo de desarrollo de Coatzacoalcos.

El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), en la base de datos –disponible para su consulta en la página http://www.coneval.gob.mx– incluye información de los 2 mil 456 municipios del país, y se contemplan variantes como las carencias sociales por salud, educación y vivienda, así como el nivel de ingresos, factores que determinan en su conjunto la pobreza moderada o extrema. Revela cifras de medición de la pobreza, que ponen al sureste con el mayor número de personas en esas condiciones. Oaxaca y Veracruz están no solo hermanadas por la falta de gobiernos eficaces,  sino por carencia de políticas públicas de desarrollo que llevan décadas.

 

 El alumno más fiel

“Anda muy reapendejado” fue la carta de presentación involuntaria de manera noticiosa que a nivel nacional dio sobre Javier Duarte de Ochoa, el ex gobernador veracruzano Fidel Herrera Beltrán el  29 de marzo del 2010 cuando arrancaba el proceso electoral sucesorio, primero en el periódico Excélsior y después en el horario estelar de Noticieros Televisa.

Joaquín López Doriga dio a conocer las filtraciones telefónicas en horario triple A, donde el “gober fogoso” evidenció con sus  palabras la intromisión y operación en la campaña proselitista para dejar en la silla veracruzana a su alumno, si no el más aventajado, sí el que sabía le sería más fiel.

El 18 de mayo del 2009 en un discurso elocuente de sumisión, dijo Javier Duarte durante su campaña como candidato a la diputación federal en el distrito 7 de Córdoba, ante más de 2 mil productores agrícolas de la comunidad de Cuautlapan, municipio de Ixtaczoquitlán “Hoy quieren atacar a nuestro  gobernador y es ahora el momento de unirnos para hacerles saber que esta tierra y Veracruz son fieles a Fidel Herrera”.

Desde el 2004  el ex gobernador veracruzano era acusado de tener vínculos con Cárteles de la droga, los señalamiento venían de medios nacionales como la revista Proceso y Gatopardo e internacionales como Tv Mundo, donde ponían entre sus fuentes a Rafael Figueroa Soriano, presunta víctima de secuestro por los Zetas en Coatzacoalcos en 2008  y se señalaba a Herrera Beltrán como  “el ‘Z’ número uno”. Durante ese lapso Duarte llevó sus finanzas y ya sabía que el dedo de Fidel Herrera lo elegiría como sucesor.

Con la  designación de Duarte, Fidel Herrera intentaba extender un  proyecto transexenal, con el joven discípulo de la Fidelidad que fue testigo -según un reportaje de Rosalía Vergara publicado el 21 agosto de 2005 ( Proceso numero  1503) -de cómo la fortuna del gobernador veracruzano Fidel Herrera Beltrán  casi sumaba  mil 500 millones y era dueño de cuentas bancarias, automóviles, inversiones bursátiles, un hotel , edificios,  desarrollos inmobiliarios, (aquí y en el extranjero)- suntuosas residencias en varias ciudades y destinos turísticos, obras de arte, joyas, un Jet Lear 45 y mil cabezas de ganados,  todo obtenido traficando con el poder a su cargo y la bursatilización de los municipios, que según Rosalía Vergara operó Javier Duarte de manera magistral.

Duarte ganaría la elección representando a la coalición “Veracruz para adelante” integrada por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), el Partido Verde ( PV), Partido Revolucionario Veracruzano (PRV) y la agrupación estatal Vía Veracruzana con un 43 .32 % de la preferencia de los votos y un millón 392 mil 386 votos según datos del Instituto Electoral Veracruzano (IEV).

No sin antes pasar por el proceso de impugnación presentado por las coaliciones “Viva Veracruz”, formada por los partidos Acción Nacional (PAN) y Nueva Alianza (Panal), y  “Para Cambiar Veracruz”, que integraban los partidos de la Revolución Democrática (PRD), del Trabajo (PT) y Convergencia, que obligaron a un juicio de revisión constitucional  y una resolución del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).

El TEPJF el 26 de octubre del 2010 validó de forma definitiva el triunfo de Duarte de Ochoa, cuando los magistrados declararon infundadas las acusaciones de injerencia del gobernador Fidel Herrera Beltrán y de funcionarios de su administración en la campaña electoral porque las pruebas consistieron en grabaciones ilícitas y en “material periodístico insuficiente” para acreditar una violación a la ley.

Resuelto el tema legal, al día siguiente los discursos de triunfalismo y los llamados a un nuevo Veracruz quedaron grabados en boletines que hoy parecen palabras huecas con un estado que en tres años ha sido rebasado por la inseguridad, el uso faccioso de los recursos para la promoción y protección de funcionarios y han hecho trastabillar al Duartismo de un gobierno “polémico” a uno “peligroso “como lo calificó la revista Sinembargo en abril del año pasado.

El 27 de octubre del 2010  en el Colegio de Periodistas – Que ya como gobernador desaparecería  el 4 de julio del 2011-  ubicado en la Calle Carrillo Puerto de Xalapa se dio paso al besamanos y Duarte lanzó un discurso que a tres años de mandato es cuestionado  por su particular forma de gobernar “la unidad y el diálogo serán las líneas, así como el trato respetuoso con todas las fuerzas políticas”, prometió el reciente burócrata convertido en el Rey del estado veracruzano.

 

Sexenio de agua con aceite

La noche del 7 de julio de hace tres años y medio la entidad Oaxaqueña festejó  la salida del PRI después de 80 años de controlar la casa de gobierno. La alianza política que unió el agua y el aceite en el proceso electoral 2010 le dio la victoria a Gabino Cué Monteaugudo  sobre Eviel Pérez Magaña.

El abanderado de la coalición “Unidos por la Paz y el Progreso de Oaxaca” integrada por los partidos PAN, PRD, PT y Convergencia (hoy Movimiento Ciudadano) obtuvo 2 millones 582 mil 279 votos y un total del 53 % de la votación, dejó a 8 puntos porcentuales de distancia en la banca  al abanderado de la alianza “Unidos por la transformación de Oaxaca” integrada por el partido en el poder y su satélite el Partido Verde Ecologista.

La coalición de los ex enemigos íntimos –PAN y PRD impulsada desde la ciudad de México por el presidente de Acción Nacional y alfil de Calderón Cesar Nava – frenó la máquina del viejo dinosaurio de forma estrepitosa. “El ya cayó” contenido en la revuelta social del 2006 retumbó en el estado y dio pie a lo que analistas llamaron el “efecto Gabino” que hizo no solo obtener la gubernatura oaxaqueña sino la mayoría de escaños en el congreso local con los partidos en alianza. Parecía que el cambio soñado llegaría a un estado puntero en el rezago por décadas.

El hartazgo de un estado sumido en la pobreza ominosa imposible de ocultar llevó al poder al ex presidente municipal de la capital oaxaqueña y senador impulsado por “el grupo Oaxaca”. Grupo a quien Cué Monteagudo hizo a un lado poco a poco y acabó por desligarse cuando rodó  la cabeza de Jesús Martínez Álvarez como Secretario General de Gobierno el 13 de junio del año pasado.

A Martínez Álvarez, Gabino Cué le debía haber sido rescatado del club de los ex priistas resentidos. Lo ayudó a ser candidato de Convergencia por la ciudad de Oaxaca en el 2001 y un año después a ganar la elección que apuntaló su carrera política, cuando dicho partido era franquicia de Jesús Martínez. Gabino Cué le pagó doce años después con una Secretaria sin poder.  Martínez Álvarez lo llamó mal agradecido tras las cortinas de las ruedas de prensa en palacio de gobierno y de forma pública le pidió en su carta de renuncia “ojalá reflexiones”. Y tiró al cuello como un político de la vieja guardia su rabieta institucional:

“Estimado Gobernador… lo que pasa en Oaxaca no es democracia ni se tiene un gobierno democrático. Hacer lo que a cada quien se le ocurra, afectando el derecho de terceros, violentando la ley, significa otra cosa totalmente distinta, que para resumir, hay total ausencia del estado de derecho…

…Creo que es el momento que hagas una seria reflexión, porque te están dejando solo, sobre todo y vuelvo a insistir, cada funcionario jala por su lado y solo ve sus intereses y tus amigos, simple y sencillamente se dedican a hacer negocios, como si fuera ya el último día del gobierno, pero esto empezó desde el primer día de tu administración.”

-Ojalá reflexiones. Hazlo por Oaxaca – selló Martínez Álvarez su retiro, evidenciando los primeros tres años de nada del gobierno de la paz y el progreso.

 

Faraónico y represor

Detrás de la voz aguda de Javier Duarte hay un hombre irascible y retraído a nivel personal con valores familiares conservadores.  Mejor operador financiero que protagonista social,  mejor oficinista que orador, que contrario al populismo de Fidel Herrera Beltrán, encaja en la imagen que  su padrino político dio de él en las conversaciones filtradas en el proceso electoral 2010. “Es un candidato que no es alegre” y se convirtió en un mandatario sin motivos para serlo.

Duarte de Ochoa fue secretario particular en la LVII Legislatura del Congreso de la Unión de Herrera Beltrán y durante su mandato fue pieza clave en el endeudamiento de Veracruz al ocupar cinco años la Subsecretaria y Secretaria de Finanzas y Planeación del Gobierno del Estado. Lo suyo es  cuadrar los números, por eso tiene una maestría en Gestión Pública y un doctorado en Economía e Instituciones, lo suyo es la poca empatía social.

Así lo demostró el 16 de septiembre del 2013 cuando hizo entrega de maquinaria en el municipio serrano de Altotonga, para restablecer el paso en el camino que comunicaba a la cabecera municipal, los pobladores le reclamaron una obra congelada por meses y un desgajamiento de un cerro que dejó 12 personas muertas en un autobús sepultado, ante las quejas del olvido gubernamental el gobernador próspero se enfureció y respondió a gritos :: “Bueno… ¡ya están las máquinas aquí!;… ¡ya están las máquinas! . Y subió a su camioneta blindada para dejar atrás los reclamos grabados con teléfonos celulares.

Javier Duarte fue candidato al gobierno de Veracruz sin tablas políticas. Su triunfo en Córdoba como diputado fue una victoria del aparato de gobierno repleta de derroche, el 9 de noviembre del 2009 El Universal publicó una nota donde lo señalaba  de usar aviones y helicópteros del gobierno de Veracruz. La bancada del PAN mostró fotos de Duarte en la plataforma del aeropuerto de Minatitlán, después de descender de un jet Sabreliner, matrícula XAPRO, que de acuerdo con el legislador panista Miguel Martín López fue alquilado por la Secretaría de Finanzas del Estado de Veracruz, lo que supuso un desvío de recursos para fines de promoción personal del priísta. Duarte recuperaría el distrito cordobés después de 12 años de dominio blanquiazul a billetazos.

Los primeros tres años de Duarte los definió él mismo en una reunión entre Tirios y Troyanos al finalizar su tercer informe de gobierno y que salió a la prensa con filtraciones de columnistas de la fidelidad, palabras más palabras menos  dijo el mandatario: “he encabezado, un arranque de gobierno inédito, con problemas de inseguridad, de liquidez económica, con un presidente panista como Felipe Calderón, quien no quería a los veracruzanos, con un proceso electoral federal en puerta y todo lo hemos superado.”

Todo fue superado, excepto la incredulidad y el descontento ciudadano que le dio el triunfo federal al PAN en el proceso electoral 2012, un primer plebiscitó al gobierno duartista en medio de la ola del efecto mediático que llevó a la presidencia a Enrique Peña Nieto.

Todo ha sido superado, como dice Duarte de Ochoa, excepto su polémica  administración  que ha tenido como matiz enfrentamientos entre militares y bandas del crimen organizado, múltiples ejecuciones, como la ocurrida el 20 de septiembre del 2011,  cuando 35 cadáveres fueron arrojados frente a Plaza Américas, en la zona dorada de Boca del Rio  a unas horas de que llegarán a Veracruz los procuradores generales de Justicia y presidentes de tribunales superiores de justicia de todo el país a la Conferencia Nacional de Procuración de Justicia. A  10 meses  del gobierno Duartista, su sexenio sería marcado por este hecho y por la sombra omnipresente del narcotráfico.

 

El Camaleón de celofán

Inteligente y razonable llamó Román Revueltas Retes a Gabino Cué Monteaguado, para después lanzar al aire un dardo dirigido a su vocación autoritaria, en un país donde la política despoja inevitablemente a las personas de sus rasgos más entrañables y, al nivel de sus desempeños públicos los trasmuta en meros tramitadores de provechos de terceros.

El 25 de enero del 2010, Raymundo Rivapalacio le hizo un “Portaretrato” en el periódico de la ciudad de México, Publimetro.  “Gabino Cué es un político cortado con tijeras finas. Pertenece a un partido que forma parte del bloque que no ha dejado de llamar “espurio” a Felipe Calderón y, sin embargo, el senador oaxaqueño se ha mantenido en el terreno del respeto y el debate de altura. No es un radical, pero sí un político de vanguardia; no es un abyecto, pero tampoco, un peleonero.”

La inserción pagada hablaba de un Cué que buscaba afanosamente al PAN. Pragmático, el futuro gobernador se acercó al Calderonismo, sin importarle que la política mexicana no esté cimentada sobre realidades, sino sobre símbolos

Los niveles de aceptación de Cué Monteagudo tras su triunfo electoral el 4 de julio del 2010  lo hicieron fugazmente paladín de la izquierda a nivel nacional cuando sacó al PRI de Oaxaca. Para lograrlo,  fue utilitario con el ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador durante su período en el senado. Caminó a su lado los 570 municipios de Oaxaca durante cuatro años y le sirvió de plataforma para enquistarse y negociar con las tribus de la izquierda que se encontraban al servicio del régimen de Ulises Ruiz Ortiz.  AMLO ayudó a ganar a Cué Monteagudo, este en cambio lo dejó solo en la elección presidencial.

Todavía el 13 de septiembre del 2013 el ex perredista lo defendió ante los medios, pero su declaración llevaba la desilusión de quien fue traicionado “A veces quisiera más de Gabino, porque el pueblo tiene derecho a demandar más de los gobernantes” dijo antes de celebrar en la entidad la primera asamblea del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).

La  inclinación al panismo de Gabino Cué  fue  revelada durante el proceso electoral 2012 cuando los dados cargados de las oficinas de Plaza Constitución en el centro histórico de la ciudad de Oaxaca estuvieron para la abanderada del PAN a la presidencia de la república, Josefina Vázquez Mota a través de Diódoro Carrasco quien fungió como coordinador de campaña de la panista.

Tras la derrota de su mentor en su aspiración al Senado, su fijación azul se intensificó con claroscuros durante el 2013 dando el apoyo a quien dicen en los pasillos políticos es su alfil de cara la sucesión del 2016: el ex presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) y hoy presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Gerardo Gutiérrez Candiani. Un viraje de la izquierda a la derecha conservadora en tres años, sin dejar de lado su piel de priista.

Durante los primeros tres años de Gabino Cué, fuerzas en choque han gobernado la voluntad del virrey. Los niveles de aceptación  durante el primer año de ensueño  y su pose de galán canoso y cuarentón le dieron portadas en revistas del corazón donde el mandatario en ciernes empezaría a dar muestras de que su gobierno sería una transición sin resultados: la opulencia, la impunidad al viejo régimen, el pago de cuotas a ex gobernadores que lo impulsaron, la permisividad de la corrupción a funcionarios leales y las cabezas de la hidra que por decenas de años mantenían a Oaxaca en el rázago quedarían intactas, mientras él, elegido y aburguesado se perpetua en la nube alejando de los indígenas y la diversidad de un estado multiétnico.

Lejana queda esa declaración optimista y sonriente  a la revista Lideres el 14 de diciembre del 2011, a dos semanas de haber tomado el gobierno. “Para Oaxaca traemos proyectos detonadores del desarrollo y la modernización de Oaxaca, para generar empleo y reactivar la economía, así como incentivar la actividad industrial, agropecuaria, forestal y han procurado generar las condiciones para que haya inversión, que la gente confíe, estimular el crédito local a través de la creación de un fondo que va a llegar hasta mil millones de pesos para apoyar a la micro, pequeña y mediana empresa haciendo sinergias con la Secretaría de Economía para también fortalecer la economía doméstica”. Lejana utopía.

Un discurso que parecía distanciarse de las prácticas  de Ulises Ruiz que desde su llegada a Oaxaca dejaría una marca que lo distinguiría durante seis años: el uso del poder de manera impune. Un discurso de repleto de frases como “alternancia”, “gobierno plural”, “derechos humanos” y “política social” convirtió a Gabino Cué en un gobernador de altas expectativas.

El descontento social fue usado como un maestro por Gabino Cué. Esa bandera le dio la gubernatura, aliado con las fuerzas más oscuras del priismo oaxaqueño tras bambalinas y que ya durante su mandato y el reparto de cuotas comenzó a evidenciar para sumir de nuevo al estado oaxaqueño que paso del saqueo ulisista a la desilusión del gobierno de cambio.

 

El generalísimo Javier Franco

 “Me identificó con un personaje que es muy polémico en su actuar público, un hombre de ideas muy firmes, un hombre de la historia que es considerado como un villano para muchos, para otros no y es el generalísimo Francisco Franco que tenía mi mismo timbre de voz” sostuvo Javier Duarte en el 2009 en una entrevista radiofónica cuando todavía era Secretario de Finanzas de Veracruz.

Su declaración sería una anécdota, sino fuera porque a casi cinco años de emitirla su gobierno  ha minimizado los casos de desaparecidos y ha dado carpetazos a las recomendaciones sobre el tema  a colectivos que pugnan por la paz en el estado y están  vinculados con organismos internacionales como Human Rights Watch y Amnistía Internacional.

Solo 14 desaparecidos hasta junio de del 2013  durante el sexenio Duartista era la cifra que manejaba  Instituto Veracruzano de Acceso a la Información (IVAI).  Sin embargo el Colectivo por la Paz Xalapa afirmó hacer acompañamiento a familiares de 35 personas desaparecidas solo hasta el 9 de noviembre de ese mismo año.

Ante la falta de cifra exacta de desaparecidos, las estatuas de valor y admiración presumidas por Javier Duarte antes de llegar al poder desnudan la realidad más triste del gobierno veracruzano y la figura a imitar. Porque según la Plataforma de Víctimas de Desapariciones Forzadas por el Franquismo, fueron 140 000 personas, entre víctimas de la Guerra Civil Española y de la posterior dictadura franquista.

Un claro aviso del gobierno represivo que construía se dio en septiembre del 2011, cuando en un evidente corte fascista creo el delito de “perturbación del orden público” y aventó sabuesos policiales y cibernéticos contra dos tuiteros que esparcieron bromas y rumores sobre balaceras en el puerto jarocho.  30 años de cárcel  pedía Duarte para darles una lección, el mensaje sobre la censura oficial y el precedente contra las libertades para quienes no tiraran incienso a su paso estaba hecho ley.

A sus respetables, pero cuestionados sujetos de admiración se le suma su intolerancia contra aquellos que “hablan mal de Veracruz”. El 6 de octubre del 2012, Javier Duarte les recriminó a Peter Godwin, Ed Vulliamy y Jon Lee Anderson por las declaraciones que emitieron a la prensa escrita local y nacional durante el  “Hay Festival 2012, Imagina el Mundo”, el interés de su gobierno era posicionar una imagen distinta a la de periodistas asesinados y células del narco dejando ejecutados en las playas porteñas.

El 13 septiembre del 2013 Javier Duarte de Ochoa emuló los tiempos de hace 45 años cuando el ex gobernador Fernando López Arias reprimió brutalmente y detuvo para encarcelarlos y ficharlos a maestros y estudiantes de la Universidad Veracruzana que participaron en las manifestaciones del movimiento estudiantil de 1968. Esta vez, como su admirado Generalísimo Francisco Franco utilizó a la policía antimotines para desalojar maestros que se manifestaban contra la reforma educativa  en la avenida Enríquez y la Plaza Lerdo de Xalapa. Hubo un saldo incierto de desaparecidos y heridos, además de agresiones a reporteros que cubrieron los hechos esa madrugada.

 

 “Yo no me dedico a vender quesos”

En tres años lejos quedó la anécdota de una entrevista realizada el 4 de septiembre del 2011 a un año de su gobierno en el portal Milenio, cuando Cué Monteagudo dijo a la televisora del dueño de Grupo Multimedios Francisco González, “Yo no me dedico a vender quesos, me dedico a gobernar Oaxaca”.

¿No siente que Oaxaca se le va de las manos?, preguntó el conductor del programa Tragaluz- Oaxaca es un estado complejo, sí. Pero estamos tratando de dar respuesta por lo que la gente votó por nosotros. Contestó el mandatario. ¿Y lo hace usted o Diódoro Carrasco? No. Lo hace Gabino Cué, que fue quien ganó la elección. ¿No le está pidiendo derecho de piso?  Y respondió.  No. Diódoro es mi amigo. Fui su colaborador y es un ex gobernador que aprecio.

Y vaya que el aprecio por Diódoro Carrasco ha marcado su sexenio, sus decisiones y sus demonios. Gabino Cué ha sido acusado de ser hechura del ex mandatario priista  convertido al panismo durante el gobierno de Felipe Calderón. Diódoro Carrasco en el 2004 fue el artífice desde el PRI de la primera alianza PAN-PRD para intentar llevar al gobierno del estado a Gabino Cué, quien perdió las elecciones de ese año ante Ulises Ruiz por un punto porcentual de diferencia y con denuncias de fraude electoral y la intromisión del gobernador José Murat Casab en el proceso.

Pero su cercanía política con Diódoro ha sido compartida de un año a la fecha precisamente con el ex gobernador priista. Gabino Cué en tres años se ha se ha convertido en el gobernador de las grandes sorpresas. Se acomoda, se adecua, huele el salto de la liebre.  La periodista oaxaqueña María Nivón lo describiría durante las fiestas del lunes del Cerro de la Guelaguetza de hace un año  cuando el gobernador Oaxaqueño invitó como asistente especial al cachorro del talibán que le robó la gubernatura en el 2004: Alejandro Murat Hinojosa.

“Ahora son otros los afectos políticos de Gabino Cué, el gobernador, a quien se le ha visto muy cercano con el grupo del ex gobernador José Murat, recordemos que asistió como invitado especial al bautizo de los hijos de Alejandro Murat ¿Será su gallo?” Puntualizó la periodista y dejó abierta la posibilidad del apoyo de Gabino Cué y los partidos de izquierda al hijo del gobernador o bien una estrategia para acercarse al PRI, de quien nunca ha negado su origen y prosapia.

Inmerso en el desgobierno, presa de los designios del magisterio y la sección 22 del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación (SNTE) –brazo de poder que ayudó a ungirlo a través de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE)- es criticado por medios nacionales por subsidiar el movimiento magisterial pagándole salarios, primas, vacaciones, aguinaldos.  La respuesta de Gabino Cué ha sido la evasión y las formas políticamente correctas. Y cuando no funciona “pasa a otro tema”.

Rehén de la válvula política y el brazo electoral que representa el magisterio en la entidad oaxaqueña, Cúe se entregó y subsidió a maestros que faltaron 87 días pagando sus quincenas vencidas,  detalló el periódico Reforma el 17 de octubre, a pesar de que la CNTE, obliga a los docentes a faltar a clases, al pasar lista de quienes participan en sus paros y movilizaciones y condicionar los ascensos y bonos a esta participación.  13 mil 845 millones 914 mil pesos es el Fondo de Aportaciones para la educación Básica que recibió Oaxaca el año pasado para cubrir el pago de maestros.

El 27 de noviembre del 2013 prometió a la Sección 22 que recuperaría las escuelas y las entregaría manera pacífica y  no iba a pagar los maestros de la Sección 59, la vinculada al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, ni entregaría  reconocimientos de estudios a los alumnos que cursaran  clases con ellos.

Ante la caldera prendida y un gobierno en inacción en diciembre hubo enfrentamientos entre padres de familia, maestros de ambas secciones por recuperar escuelas en poder de distintos bandos. El Secretario de organización de la sección 22 , Francisco Villalobos Ricardez responsabilizó a Gabino Cué por la falta de acuerdos y la violencia en los municipios de San Pedro Martir y Ocotlán Morelos. El gobernador oaxaqueño en respuesta compró el 9 de enero 12 mil tabletas que regaló al personal de Apoyo y Asistencia a la Educación (PAAE) con una inversión  27 millones de pesos, el Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO).

Territorios de censura

Duarte y Cué no solo tienen la corona de los estados en el sureste mexicano con el mayor índice de desigualdad social según datos del Coneval . o son por casualidad  sus entidads una ruta estratégica del trasiego de droga de Sudamérica a Estados Unidos en los últimos años, no son las únicas similitudes que los mezclan y amalgaman aunque gobiernen con colores distintos. Durante sus gestiones ambos han compartido el mayor número de ataques a la prensa.

Laura Angelina Borbolla Moreno, tituar de la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión de la Procuraduría General de la República (PGR) afirmó al portal pagina3 que a nivel federal  existían hasta octubre del 2013, 438 averiguaciones previas y 150 actas circunstanciadas por agravios a periodistas, principalmente por amenazas y abuso de autoridad : Veracruz y Oaxaca eran punteros.

Javier Duarte se vio obligado a crear la Comisión Estatal para la Atención y Protección de los Periodistas en el estado de Veracruz el 18 de diciembre del 2012. Se vio obligado a edificar una cortina de humo que a la fecha se ha convertido en una oficina de burócratas al servicio del gobernador con magnos sueldos han asegurado reporteros veracruzanos, tras el asesinato de la corresponsal de Proceso, Regina Martínez el 28 de abril de ese año y el hallazgo en el canal de aguas negras  de la zamorana de los cuerpos desmenbrados de los reporteros graficos Guillermo Luna, Gabriel Huge y Esteban Rodríguez.

Duarte volvería a dar la nota en el diario El País, de España el 2 de julio del 2013 cuando fue cuestionado sobre el tema “ Sus artículos ( de Regina Martínez) eran artículos políticos y ni siquiera eran incisivos, no eran artículos que tuvieran que ver con una investigación…” y se vanaglorió en el país de su admirado Francisco Franco “Somos el único Estado que ha legislado sobre protección y atención a periodistas”, También el estado donde más se les mata, 9 entre mayo del 2011 y junio del 2012.

El remate del descaró fue el premio que le entregó Asociación Mexicana de Editores de Periódicos, a Javier Duarte el 2 de abril del 2013 por “proteger a periodistas” y fue comidilla de periódicos nacionales, mientras en Veracruz alababan el culto al chayote editorial. Articulo 19 condenó el hecho con datos que afirmaban Veracruz era el estado más peligroso en América Latina  para ejercer el periodismo.

En Oaxaca, la gestión de Gabino Cué ha sido lenta y omisó a pesar de ser el estado con el mayor número de hechos de censura según organismos nacionales, solo en el 2013 hubo 82 agresiones a reporteros y activistas. El 1 de enero 2014 durante el cambio de poderes municipales inició el año con 4 agresiones en la zona fronteriza con Veracruz.

“Las autoridades de Oaxaca no han sido capaces de garantizar la libertad de expresión en el estado”, señaló Article 19, que calificó como “preocupante” que las agresiones en Oaxaca la tengan ubicada como una de las entidades más violentas para ejercer el periodismo.”

Del 2009 a la fecha se han registrado 52 agresiones contra la prensa en el estado de Oaxaca, siendo el principal agresor funcionarios públicos. Cinco de estas agresiones corresponden  periodistas que han sido asesinados por posible relación con su labor periodística, sostuvo Darío Ramírez reportero de Animal Político.

Apenas el 13 de diciembre del 2013, se hizo la Instalación de la Mesa de Atención Inmediata a Periodistas. Que a pesar de su título rimbombante y de rapidez gubernamental no atendió, ni secomunicó, ni hizo pronunciamientos por las agresiones contra los reporteros señalados por la organización internacional.

En teoría dicha Mesa de Atención “Inmediata” se suma a la creación de la Agencia del Ministerio Público Especializada en Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión adscrita a la Fiscalía de Investigaciones en Delitos de Trascendencia Social de la Procuraduría General de Justicia del Estado, que se publicó en el Diario Oficial el pasado 17 de agosto.

La actitud de Cué Monteagudo ha sido minimizar los hechos. “Hay estados más peligrosos” se aventó a decir en una gira de trabajo por la cuenca del Papaloapan a finales del año pasado. Días después el 23 de diciembre, ante amenazas de muerte y denuncias de reporteros de la fuente policiaca contra autoridades la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) el Coordinador de Comunicación Social del gobierno del cambio, Miguel Ángel Muñoz, cerró la pinza para evitar más cuestionamientos al mandatario y declaró  “El Gobierno del Estado no persigue periodistas ni tiene perros de oreja que se dediquen a seguir o investigar periodistas

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Antonio Mundaca

Antonio Mundaca

Es fundador de ElMuro mx y colaborador de la Red de Periodistas de A Pie. Estudió Ciencias de la Comunicación en la Universidad Veracruzana. En 2017 obtuvo el Premio Estatal de Periodismo y Derechos Humanos de Oaxaca promovido por la Embajada de la República Federal de Alemania en México y Código DH en la categoría de Libertad de Expresión.

Fue Reportero en la agencia de noticias BlogExpediente y Radiotelevisión de Veracruz (RTV). Fue editor y reportero en Noticias Voz e Imagen de la Cuenca, jefe de información de los noticieros de la Organización Radiofónica del Papaloapan (ORP) y colaborador de Página 3. Ha dado cobertura a temas de narcotráfico, derechos humanos y movimientos sociales. Forma parte del programa de Refugio Temporal para Periodistas en Riesgo del área de Libertad de Expresión de la Red de Periodistas de a Pie.

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