- Antonio Amaro Cancino ha sido nombrado Coordinador de la fracción parlamentaria Oaxaqueña del PRI. El canto de las sirenas atribuye él logró a Eviel Pérez Magaña a quien el diputado federal nombró el 7 de junio “Único líder moral del PRI en Oaxaca”. Sin embargo su nombramiento viene precedido de reuniones con José Murat en el Distrito Federal que anuncian una vuelta de Amaro al viejo padrino que lo inició en la política en 1998 y la traición al tuxtepecano.
ANTONIO MUNDACA
Antonio Amaro Cancino ha sido nombrado Coordinador de la Fracción parlamentaria del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en la Cámara de Diputados del Congreso Federal. A primera vista pareciera que su nombramiento es lógico por su trayectoria como doble ex diputado local, ex presidente municipal de Acatlán, y varios etcéteras dignos de revisarse. También podría parecer una ventaja del Senador Eviel Pérez Magaña rumbo a la sucesión 2016 por el “nuevo padrinazgo” que esté ha ejercido sobre el Ingeniero Mecánico oriundo de Cosolapa, hoy ungido representante priista en el Congreso.
El canto de las sirenas sin embargo tiene varios contrastes que se irán develando en cuanto más pasen los meses y se acerque la hora de las definiciones en el PRI oaxaqueño.
El nombramiento de Amaro Cancino tiene un tufo que huele a Murat con bases sólidas, viejas y nuevas, tan nuevas como una reunión “secreta” en el Distrito Federal durante la veda electoral previó a la elección del 7 de junio y otra después con la constancia de mayoría en mano.
Una reunión con foto, tres millones de pesos para la acarreada presuntamente , la operación cicatriz, el viraje institucional del Evielismo al Muratistmo, una futura candidatura al Senado en el 2018 , la posibilidad de otra vez ir la diputación local y la continuación en apariencia de Amaro Cancino en la burbuja Evielista para desde ahí allanar el camino a los intereses del ex gobernador oriundo de Ixtepec y de su hijo Alejandro Murat. Business are business
El nombramiento de Amaro Cancino como “jefe” de los diputados federales oaxaqueños tiene un tufo a Murat y a un rejuego político que tiene un ombligo que data de 1998 cuando Amaro Cancino fue Presidente del Frente Juvenil Revolucionario (FJR) empujado por Cándido Coheto y Director del Instituto de la Juventud Oaxaqueña en “la cúspide del pinche poder” de José Murat Casab. Tiene un tufo muratista a pesar de que el 3 de agosto del 2015 Amaro Cancino “destapará” a Eviel Pérez Magaña como el futuro gobernador de Oaxaca y el 7 de junio en la sede del PRI Tuxtepecano con la efervescencia del triunfo electoral lo nombrará “único líder moral del PRI oaxaqueño”. Para entonces Amaro Cancino había vuelto a buscar en el DF a uno de sus padres políticos, aquel ex gobernador que Daniela Pastrana describió en el 2002 como “Protector de la familia y de los amigos. No es hombre de medias tintas: estás con él o contra él”
Para llegar a ser el representante de los diputados federales de Oaxaca, dejó atrás – al menos en teoría- a dos muratistas de cepa que aspiraban a dicho cargo: La ex subprocuradora Jurídica y de Asuntos Internacionales de la Procuraduría General de la República (PGR) Mariana Benítez Tiburcio, istmeña, diputada plurinominal, que sonó a nivel federal como un nombre alternativo a la gubernatura cuando se dio el escándalo con del New York Times del “ Murat Gate” y que dijo en su momento “ las revelaciones sobre el patrimonio en EU del ex gobernador José Murat solo son periodísticas” .
Amaro Cancino también dejó atrás en el camino a otro viejo mentor; Cándido Coheto, el político que lo inició en las grandes ligas cuando Amaro Cancino buscaba oportunidades después de egresar de la Universidad Veracruzana. Coheto Martínez ganador del distrito electoral 04 con sede en Tlacolula de Matamoros se perfilaba hasta mediados de julio como el Coordinador de los Diputados oaxaqueños de extracción priista. A los 73 años, disciplinado, fiel al muratismo, institucional al priismo, Cándido Coheto dejó pasar a su alumno más aventajado.
El nombramiento de Amaro Cancino tiene un tufo que huele a Murat. Que huele a traición al senador Eviel Pérez Magaña y a concertación por parte de Amaro Cancino , que supo integrarse a burbujas transexenales: primero fue Muratista, después Ulisista, ahora pregona el Evielismo, en los tres escaló una trayectoria de poder e impunidad. En los próximos meses veremos a que Señor le sirve.