Al menos Javier Pacheco Villaseñor, Regidor de Parques y Jardines y ex candidato presidencial en 2013 tuvo al final del trienio un gesto combativo, un gesto de congruencia ante la debacle y frivolidad del cabildo tuxtepecano sometido por tres años al sobrecito, la sobadita y la omisión ante denuncias de corrupción.
El nuevo “moreno” no asistió a la sesión de cabildo que nombró a Antonio Sacre Ebrahim como Hijo Predilecto y que fue la cereza del gobierno absolutista que ha representado Antonio Sacre Rangel y su corte de regidores lamebotas.
Por congruencia o no, al menos Javier Pacheco se salvó de aparecer en esa foto de sociales y notas históricas por su chayotismo donde familiares le echan incienso a su patriarca árabe y regidores disidentes acabaron institucionales a cambio de un finiquito y un aguinaldo de muchos varos, porque aunque el junior Antonio Sacre Rangel- gobierne un Tuxtepec destruido, saqueado, violentado, convulso y desilusionado, deseoso de que la cochina regrese al monte o a sus suites de Huatulco para ver si así, se puede empezar de nuevo.