El objetivo de López Delgado fue evitar que Tito Triunfo asumiera como Regidor al ser parte del grupo cercano a su enemigo político y lo hizo de una manera muy sencilla, instigó a Daniel Dehesa haciéndole creer que él es el interlocutor con Amador Jara
ANTONIO MUNDACA
Pedro López Delgado ha sido el ideólogo y vendedor de espejitos de la revuelta interna del PRD sobre la regiduría vacante que acabará ocupando Paco Niño en las próximas horas. El objetivo de López Delgado fue evitar que Tito Triunfo asumiera como Regidor al ser parte del grupo cercano a su enemigo político y lo hizo de una manera muy sencilla, instigó a Daniel Dehesa haciéndole creer que él es el interlocutor con Amador Jara para que se decidiera a ocupar como suplente la vacante que dejaría Niño Hernández.
De esta manera Pedro López obtendría un “regidor amigo” y dos posiciones políticas en el gobierno de Dávila: Marina Márquez y uno de sus hermanos.
Sin embargo ese primer plan de Pedro López también tendría otro objetivo que está por cumplirse para sus ambiciones políticas: obligar a Paco Niño a tomar la regiduría. De esta forma “dejarlo fuera” como posible aspirante a la presidencia municipal en dos años y él venderse como la única opción para aplicar los negocios que ya sabe: Ganar perdiendo, ser candidato a algo con la posibilidad de entregarse al PRI a cambio de prebendas de la misma forma que lo hizo con Antonio “el gordo” Sacre hace tres años.
Lo que al parecer no le han dicho a López Delgado es que Paco Niño aun siendo regidor con las nuevas reformas podría pedir licencia en un tiempo determinado y ser abanderado de su partido, por lo que la pugna entre ambos seguirá el 2017 y los primeros meses del 2018.