Y el problema no termina ahí, existe la comidilla en la política capitalina, que el diputado tuxtepecano no es la única propuesta legislativa que se adjudica como propia. Rumores más rumores menos, se habla de otras iniciativas en que sus sesudos asesores solo han puesto el nombre de Fernando Huerta, al grado que lo conocen como el “diputado relumbrón” y es que, bueno, venir a vender espejitos a los tuxtepecanos debería ser cosa seria, tan seria como pararse en la máxima tribuna y hablar de temas que se fusiló de otros diputados
ANTONIO MUNDACA
Fernando Huerta Cerecedo presentó el 15 de febrero un video enviado en forma de boletín a medios de comunicación, donde en tribuna, propone eliminar la caseta caracol que une la frontera entre Oaxaca y Veracruz a través de la carretera federal 175. Todo estaría muy bien sino fuera porque el punto de acuerdo fue públicamente “pirateado” al Diputado local por el distrito 25, Irineo Molina Espinoza, quien día antes dijo en medios de comunicación que haría dicha propuesta, y meses anteriores, la puso en la agenda legislativa.
Al ser cuestionado sobre quién se había pirateado a quién ante la adjudicación de dicha propuesta como suya, el legislador respondió: “Con mucho respeto yo creo que lo importante aquí es que coincidimos en el beneficio de Tuxtepec sin importar colores. Saludos respetuosos, linda noche y bendiciones”. Sin duda alguna es necesaria la coincidencia para el beneficio tuxtepecano, pero en lingüística o semiótica básica los símbolos y la manera de decir las cosas importan y no es lo mismo: “ Mi propuesta”, que “ nuestra propuesta”, y más si el diputado local busca sumar puntos para ganarse a la ciudadanía de cara al proceso electoral 2018, así sea con estrategias pirateadas o copiadas o sacadas de la chistera, con el único objetivo de tener un mal redactado boletín o un pésimo video en línea.
Y claro que los símbolos importan, sobre todo en representantes populares, ¿Si un diputado local es capaz de robarse iniciativas y presentarlas en el pleno como propias, qué más sería capaz de hacer en temas que tengan que ver con crisis humanitarias, leyes anticorrupción o ejercicio social de dinero público, si en temas tan simples como la honestidad legislativa es capaz de adjudicarse las ideas de otros como propias y salir tan campante a decir” lo importante es el bien común”?.
Y el problema no termina ahí, existe la comidilla en la política capitalina, que el diputado tuxtepecano no es la única propuesta legislativa que se adjudica como propia. Rumores más rumores menos, se habla de otras iniciativas en que sus sesudos asesores solo han puesto el nombre de Fernando Huerta, al grado que lo conocen como el “diputado relumbrón” y es que, bueno, venir a vender espejitos a los tuxtepecanos debería ser cosa seria, tan seria como pararse en la máxima tribuna y hablar de temas que se fusiló de otros diputados y pa´colmo, ya avisados en temas de leyes la caseta “caracol” y sus anexos es de ámbito federal, es decir , discursitos de diputado local para aparecer en los medios y politizar con sombrero ajeno.