A la alta: El día que se presentó Fernando Dávila como cabeza de la Alianza de Presidentes de la Cuenca del Papaloapan hubo cierto escepticismo, porque ha sido una fórmula gastada que ha tenido pocos resultados en trienios anteriores. Sin embargo, semanas después, la idea dio visos de que puede ser buena y dejar buenos dividendos.
En bloque a través de dicha alianza se logró el acercamiento con el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras). El punto de inflexión, es que más de un día de paseo por el Distrito Federal y una ruta demagógica para llenar los medios locales con basura o declaraciones torpes o populistas, fue el acierto de Fernando Dávila de lograr la capacitación de la dependencia con los munícipes electos para acceder a financiamiento que se traduzca en mayores obras cuando inicie el próximo trienio